Conocida por los vecinos como la «iglesia nueva», es un templo católico ubicado en el municipio de Carballino (Ourense). Es una de las últimas obras inacabadas del arquitecto gallego Antonio Palacios (fue finalizada en 1957). Su construcción data de mediados del siglo XX y fue financiada con la ayuda vecinal.
Tiene una altitud de 52 metros.