En el año 2009, Rafael Prieto Fernández, vecino de la parroquia de Loiba, decidió colocar por su cuenta y riesgo un banco de madera al borde del acantilado. Durante el Festival de Ortigueira del año 2010 un grupo de músicos escoceses que actuaban en dicho festival visitaron los acantilados y garabatearon en la trasera del banco la frase: «The best bank of the world». Lo que en principio parecía una mala traducción de «banco» (por entidad financiera), en realidad se refería a escarpadura o corte de acantilado. Desde entonces esa frase se copia y pinta fielmente cada vez que se renueva el banco.
El fotógrafo Dani Caxete obtuvo una mención especial con una foto nocturna de ese banco en la edición del año 2015 del «Earth and Sky Photo Contest on Dark Skies Importance», un concurso organizado por la UNESCO para reivindicar los cielos nocturnos libres de contaminación lumínica. Esta mención que se publico en la prensa impulsó de forma importante que el público conociera este sitio.