¿ Quién no ha visto alguna vez alguna de esas famosas fotos de Londres con todo en blanco y negro excepto el rojo de las típicas cabinas o de los autobuses de dos pisos ?. A mi me encantan, pues logran centrar la atención sobre detalles de la imagen sin tener que buscar su protagonismo con un primer plano o posición en la escena, dejando el resto de la imagen como escenario pero no por eso sin quitarle belleza, pues al blanco y negro le sobran cualidades para ser un gran aliado de la estética.
Hay programas que automáticamente lo hacen (como ColorSplash para Iphone), dejando solo el color o colores seleccionado/s, el problema es que con estos desaparecen todos y cada uno del resto de los colores y tonalidades. A mi me gusta mas hacerlo con la técnica por capas, que se basa en separar de forma independiente las zonas u objetos que vamos a dejar en color para luego proceder a pasar a blanco y negro el resto.
Como para muchos de estos trucos….. ¡MANEJO DE CAPAS!. Os aseguro que un manejo básico se aprende en un ratito. De todas formas este truco, como otros como el HDR o el abuso de color sepia en las fotografías no deja de ser un recurso mas del que, si abusamos, correremos el peligro de que todas nuestras fotografías parezcan iguales.
Como ejemplo una foto que tenía del puente sobre el río Miño en Rábade.