El barrio en el que allá por los años 70 era unos de los “barrios chinos” mas conocidos de Galicia y en el que apenas queda algo de aquella época, se está convirtiendo en una prolongación de la zona de vinos con restaurantes, cervecerías y otros negocios con el atractivo que da la conservación de la imagen de sus edificios que, cada vez mas, se van rehabilitando.